Quién teme a las Core Web Vitals

Las Core Web Vitals están en boca de todo el mundo. Para algunos, son los jinetes del apocalipsis del SEO.

La realidad es distinta. Ni son tan terroríficas ni tampoco van a suponer un antes y un después en tu posicionamiento, en especial, si ya partes con una web bien construida.

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¿A quién van dirigidas las Core Web Vitals?

A todo el mundo, la verdad. Todo tipo de webs se pueden ver afectadas.

Si tu web tiene más de cinco años, seguramente incumplirás esta nueva normativa o alguno de sus aspectos más relevantes.

Lo mismo ocurrirá si tu web aún no es responsive. En este caso, ya venías con un problema gordo, así que las Core Web Vitals lo empeorarán.

Otro sector es el de la publicidad. Si tu web está sembrada de anuncios que aparecen a medida que el usuario navega, lo más seguro es que te peguen un palo. Es más, estoy convencido de que esta medida, las Core Web Vitals, quieren regular este tipo de páginas, de usabilidad caótica que solo logra que veas un anuncio tras otro.

Explícame qué son las Core Web Vitals

Es una iniciativa de Google que, básicamente, busca una mejor experiencia de usuario y una mayor carga de página.

Tampoco es que a Google le haya dado un siroco y quiera poner todo patas arriba. Hace tiempo que iba preparando este cambio, aunque fue a través de medidas tímidas de las que el grueso de la población ni se enteró.

Nosotros, que como siempre decimos, diseñamos webs bonitas y rápidas en WordPress, ya hace tiempo que nos damos de cabeza con esas medidas. En parte, son el pan nuestro de cada día.

Como no te quiero dar dolores de cabeza con explicaciones pormenorizadas de las Core Web Vitals, te dejaré un enlace para que consultes y decidas si vale la pena atacar a este problema.

Cuando digo atacar, hablo de consultar a un profesional y que él/ella/ellos determinen qué opciones están a tu alcance.

Cuándo acudir en busca de ayuda

El problema de las Core Web Vitals es que necesitan soluciones muy técnicas, así que un usuario básico de WordPress tendrá dificultades para aplicar los cambios necesarios.

Existen plugins que pueden ayudarte, pero se quedarán cortos para las medidas más complejas, en especial, cuando tengas que editar archivos internos.

El principal síntoma de que tu web está obsoleta, viene de la velocidad. Puedes acudir a Google Page Speed Insights y correr un análisis de tu sitio. Te proporcionará interesantes datos y algunos que jamás quisiste conocer. Lo importante es el numerito que ofrece la experiencia en móviles y escritorio, siendo, a mi parecer, más importante la primera que la segunda (por otra parte, más sencilla de optimizar).

Si quieres una analítica compleja, prueba la extensión de Chrome de Lighthouse, también de Google. En ella descubrirás que sí, que quizá te curraste el SEO de tu web pero la experiencia de usuario flaquea cosa mala. Es lo que más estoy viendo en los clientes, aunque, como digo siempre, es comprensible, ya que los clientes están para vender su marca o sus productos, no convertirse de la noche a la mañana en técnicos SEO.

Otro síntoma de problemas es una mala respuesta del servidor. Si has contratado un hosting barato y tu web realiza excesivas peticiones a ese hosting, probablemente, las comunicaciones entre ambos se parecerán a las charlas telefónicas de Gila con el enemigo.

Otro drama que veo mucho en magazines y webs orientadas a la publicidad es el abuso de los anuncios, que se cargan a su bola y sin respeto, por cómo empujan otros contenidos. Seguro que te ha pasado: vas a hacer clic en un botón y, de repente, salta un anuncio y clicas en él. El enfado es monumental. La clave aquí es lograr que carguen como es debido, si molestar y priorizando siempre la experiencia del usuario.

Conclusiones

Las Core Web Vitals no son el coco, aunque algunos desarrolladores o marketeros te las estén vendiendo de plaga. Son aspectos muy técnicos que buscan una mejor experiencia de usuario, por lo que, te guste o no, es bueno para el cliente.

Otra conclusión a la que llego es que estos cambios no están a la altura de cualquiera. No andes tocando el código de la web sin ton ni son, que luego romperás algo y arreglarla te saldrá más cara.

El mejor ejercicio para ver si tu web está funcionando es testearla por tu cuenta. ¡Haz la prueba! ¿A qué pruebas los guisos antes de servirlos en la mesa? Con esto ocurre lo mismo. Si al analizar tu web, ves que tardas mucho en lograr tu objetivo (comprar, informarte, etc.) o te parece que los elementos de tu página se agolpan sin orden ni concierto… Toma medidas.

Por Bill Jiménez

Copywriter y diseñador web con más de diez años de experiencia. Soy la cabeza visible de Discursiva y controlo lo bastante de marketing digital como para que tu marca o empresa salga beneficiada.