Cómo optimizar WordPress en sencillos pasos

Hace un año me obsesioné con optimizar WordPress.

Centré todos mis esfuerzos en aumentar la velocidad y reducir al máximo los recursos que este popular CMS consume.

También dediqué bastante tiempo a limitar el número de imágenes que generaban mis sitios.

De tanto trabajo extraje dos conclusiones:

Una, que las obsesiones son malas. Y dos, que ahora puedo escribir un post sobre optimizar WordPress sin contar milongas.

Contenidos

¿Por qué vale la pena optimizar WordPress?

Existen muchos factores, siendo el esencial la experiencia del usuario. ¿Quién se quiere pasar la vida en una página web?

Yo no. Cuantos menos tarde en cargar, antes me pongo con la información que busco. O inicio el proceso de compra. O cualquier actividad que requiera agilidad.

Otro factor externo pero el mismo en esencia, es la consideración que Google tendrá con tu web tras medir la velocidad de carga. ¿Recomendarías un restaurante en el que tardan media hora en atenderte? Lo mismo ocurre con las webs. Google se moja menos con las páginas que son lentas, no vaya a ser que te aburras y luego les culpes a ellos.

Atendiendo a la velocidad de carga de WordPress

En algunos casos, es evidente. Introduces la URL y, vaya, esperas y esperas y la web no se carga del todo.

En otros resulta más sutil. La carga es lenta pero, más o menos, puedes consultar los contenidos y navegar por la página. Siempre quedará algo por cargar, pero resulta secundario (o crees que es secundario).

La mejor forma de saber si tu WordPress es rápido o lento es con un test de velocidad. Puedes ir a la herramienta que Google ofrece o servicios fiables como GTMetrix.

En ambos casos, el test finaliza con un número y una serie de consejos para acelerar la página que puedes aplicar de inmediato.

Lamentablemente, algunos escapan al conocimiento del usuario medio o requieren tocar en zonas sensibles de tu página, de esas que, en caso de error, la derrumban.

¿Y cómo de rápida ha de ser la carga para quedarme más tranquilo?

Buena pregunta. Se dice que todo tiempo por debajo de los 2 segundos es una victoria. También que la página no debería exceder el mega de peso. Lo mismo con las peticiones, siempre por debajo de las 100 (o mucho menos).

Motivos habituales por los que una web es lenta

Cámbiate de hosting

El principal motivo por el que un WordPress va a paso de tortuga es el hosting.

Todos queremos abaratar los gastos en nuestra empresa, pero en el tema de las webs, la tacañería se paga. A más barato, menos prestaciones tiene el hosting. Olvídate de los proveedores que ofrecen meses y meses de regalo o descuentos de hasta el 50%. Con ellos, tu web no responderá con la misma eficacia que otras del mismo sector.

Otra cosa es que tu proyecto requiera poquísimos recursos, entonces te puedes permitir un hosting baratero. Eso sí, aunque tu web sea la landing más sencilla del universo, si el servidor de tu hosting se encuentra en el quinto pino, estarás en el mismo drama. Viene a ser lo mismo que las antiguas operadoras, que desviaban la llamada mientras tú bisabuela esperaba al otro lado del teléfono. Personalmente, contrata hostings que tengan sus servidores en el país donde estableces tu negocio.

La dichosa versión del PHP

Otro problemón es la versión de PHP con la que esté trabajando el hosting. Quizá tu WordPress está funcionando con una versión obsoleta. Es normal, una vez te entregaron la web, no has vuelto a preocuparte de los aspectos técnicos.

Eso sí, te está costando pasta.

La mayoría de hostings te cobrarán por mantener una versión de PHP anterior. Algo así como pagar más impuestos por un vehículo viejo que contamina el doble.

Los proveedores de hostings honestos te informarán de ello vía mail. Los hostings que van por la pela harán mutis por el foro y sumarán a tus facturas mensuales este pequeño esfuerzo extra. Mala gente, la verdad.

Un WordPress más viejo que Matusalén

No tenías por qué saberlo, pero tu WordPress envejece. Aparecen nuevas versiones que mejoran el núcleo y las herramientas que vienen de base. Eficiencia, seguridad, usabilidad… ¿Buenas noticias, verdad?

Buenas noticias si lo actualizas regularmente. En caso contrario, tienes una herramienta funcional pero que has de tratar con pinzas. A la que quieras hacer modificaciones, se vendrá abajo. Añadir prestaciones: lo mismo.

Por otra parte, las viejas versiones de WordPress son coladeros. Te pueden enchufar todo tipo de código malicioso y, sin tú saberlo, ser una fuente de correo basura o actividades peores.

Idéntico con las extensiones, los llamados plugins. Cuanto más viejos, más riesgo de incompatibilidades existe.

La mejor opción: ten tu WordPress al día. Haz copias de seguridad regularmente, porque nadie te salva de que la herramienta X, al actualizarla, se dé tortas con la herramienta Y.

La plantilla te ha traicionado

Los temas de WordPress son fantásticos, en especial si no tienes la menor idea de diseño. Lo adquieres, lo configuras y, si sobrevives al proceso, tienes una web al gusto.

El problema, porque este post va de problemas, es que las plantillas chulas hacen muchas cositas y tu web luego no requiere tantas.

Luego están las que hacen pocas cositas y se ciñen a lo que buscas pero de código van fatal. Mala programación, mala respuesta ante plugins y peor velocidad de carga.

Como la mayoría de PyMES no se pueden permitir el diseño a medida, las plantillas son necesarias. Mi consejo es que la selecciones o te la seleccionen con muchísimo cuidado.

¡Ah! Y cómprala tú. Hay mucho desarrollador vivo que enchufa copias de plantillas que compraron para otros clientes. Una plantilla de segunda mano implica que no tienes acceso a las actualizaciones y, si te pierdes una, te remito al punto anterior.

Más allá de estos consejos

Optimizar WordPress plantea diferentes fases. Los consejos anteriores son la primera y más básica. A partir de ahí, se te abre un abanico de opciones desbordante.

Aplicación de código, análisis de herramientas, configuraciones del servidor… son acciones que mejoran drásticamente el rendimiento de tu web.

No las incluyo en este post porque, aparte de hacerlo interminable, implican riesgos para el usuario sin experiencia. Si aun así quieres saber más, escríbenos y yo mismo analizaré tu página en busca de las flaquezas que la ralentizan.

Por Bill Jiménez

Copywriter y diseñador web con más de diez años de experiencia. Soy la cabeza visible de Discursiva y controlo lo bastante de marketing digital como para que tu marca o empresa salga beneficiada.