Motivos por los que renunciar a una web a medida

Una web a medida resulta cara.

A medida significa que los desarrolladores, si son honestos, comenzarán de cero o emplearán mucha programación.

Una web a medida evita temas personalizados, las llamadas plantillas, así como plugins maquetadores, como Elementor o Divi.

Más trabajo desde cero supone una mayor inversión de tiempo y dinero. Pocas PyMES se lo pueden permitir.

Hablando de tiempo, la mayoría de proyectos a medida suelen requerir meses para completarse. Pasan por diversas fases de desarrollo y testeo que ni el programador más hábil se puede saltar.

Por eso, desde Discursiva, aunque nos gustan las webs a medida, las desestimamos para nuestros clientes.

WordPress como alternativa a la web a medida

WordPress es una herramienta versátil. Con él también se pueden construir sitios desde cero. La ventaja es que ya cuentas con un núcleo estable que te sirve de base. En la web a medida has de crearlo también.

Aunque las plantillas de WordPress se han convertido en un gato por liebre en los últimos tiempos, WordPress funciona con ellas por fuerza. Nadie se escapa.

Eso no quiere decir que todas las plantillas de WordPress sean difíciles de manejar. Algunas son una maravilla, hipersencillas, con múltiples opciones que entenderá hasta el usuario recién llegado a esta plataforma.

Además, todos los recursos que se pueden obtener con programación también pueden lograrse en WordPress. En Discursiva, cuando descubrimos algún recurso interesante, investigamos si se puede trasladar a WordPress. En la gran mayoría de casos, es posible.

Autonomía del cliente

Lo defenderemos siempre. Una web a medida también tiene un sistema de gestión único, por lo que el cliente queda ligado de por vida al desarrollador. Si quiere explotar al máximo su nueva herramienta, deberá pagar por las tutorías o dejar que la persona en cuestión haga el mantenimiento.

Con WordPress no ocurre. WordPress permite al cliente final gestionar la web por su cuenta. Temas y plugins se actualizan con un solo click. Ya sé que hay que ir con cuidado con ciertas decisiones, pero no es lo mismo pedirle a un desarrollador freelance que actualice tu sitio que, simplemente, te indique los elementos en los que hacer clic.

La cuestión en todos estos casos es abaratar costes.


La conclusión es que si eres un freelance, una PyME o una marca que echa a andar, una web a medida puede ser un susto que te eche atrás.

Cuando uno empieza con su flamante negocio o idea, quiere hacerlo cuanto antes. Además, en Internet interesa comenzar fuerte, ya que toda web tiene una fase de posicionamiento que va del mes al medio año. Dependerá de los esfuerzos que pongas en tu estrategia.

Por eso, resulta descorazonador que pidas un presupuesto y te encuentres que:

  • Se escapa a tu presupuesto
  • Te sales de plazos

Estas malas noticias chafan la guitarra a cualquiera.

Nuestro consejo, y siempre barriendo para nuestro negocio, no os voy a engañar, es que evaluéis qué es mejor para vosotros. Si tenéis prisa y os queréis dejar poco dinero en desarrollo web, la mejor opción es WordPress y cualquiera que os garantice estas condiciones. Como nosotros somos una de esas personas, os dejamos un formulario de contacto por si queréis más información.

Por Bill Jiménez

Copywriter y diseñador web con más de diez años de experiencia. Soy la cabeza visible de Discursiva y controlo lo bastante de marketing digital como para que tu marca o empresa salga beneficiada.